Cada pendiente está fabricado en plata 925, un material fuerte e hipoalergénico. Los baños en oro o rodio protegen la pieza y ayudan a mantener su brillo. Esto garantiza que los pendientes se conserven en buen estado con el paso del tiempo.

Los pendientes colgantes aportan dinamismo y estilo gracias a su forma alargada. Son ligeros y cómodos, lo que permite llevarlos durante horas sin molestias. Esta combinación de elegancia y comodidad los hace ideales tanto para el día a día como para eventos especiales.

Algunos modelos incorporan moissanita, una piedra que refleja más luz que el diamante. Esto da como resultado un destello elegante y duradero. Además, su resistencia asegura que el brillo se mantenga intacto con el paso del tiempo.

El mantenimiento es simple: limpiar con un paño suave, evitar químicos agresivos y guardar los pendientes en un estuche separado. Con estos cuidados, conservarán su aspecto original durante años. Todas las piezas incluyen garantía de por vida para mayor seguridad.