Usamos plata 925 y baño de oro de 18 quilates porque son materiales que resisten el uso diario. También trabajamos con moissanita de corte limpio y claridad alta, que mantiene un brillo intenso con el tiempo. Estos materiales permiten que los colgantes se vean bien incluso después de mucho uso. Y lo más importante, son seguros para la piel y fáciles de mantener.

Nuestra colección incluye dijes pequeños y discretos, piezas grandes con incrustaciones y opciones en forma de cruz, corazón o cubanas. Esta variedad hace que siempre encuentres un colgante que se ajuste a tu estilo o que funcione como regalo especial. Cada diseño fue pensado para combinar con cadenas de distintos grosores y longitudes. Así podés armar combinaciones según la ocasión o tu gusto personal.

Un buen colgante no debe incomodar. Por eso revisamos el peso, los bordes y los engastes de cada pieza. El resultado es un colgante que podés llevar por horas sin molestias. Los cierres son seguros para evitar que se suelten sin querer. Además, los acabados suaves previenen roces con la piel. Esta atención al detalle asegura que los colgantes sean parte de tu look diario sin problemas.

Para que duren más, recomendamos limpiar los colgantes con agua tibia y jabón neutro, secarlos con paño suave y guardarlos en un estuche. Evitá contacto con químicos fuertes como cloro o perfumes. Estos cuidados simples ayudan a mantener el brillo de la plata, el color del oro y la claridad de la moissanita. Con un poco de atención, tu colgante seguirá viéndose como nuevo.